TFA_Segunda Oportunidad_06

Capítulo 6: Sueños.

Longarm se acercó, casi podía sentir las pulsaciones nerviosas del compacto, y la haría pulsar a un más rápido, lo usaría un rato y ya después…

-ahhh…-un gemido moribundo salió de la garganta de Longarm. Dentro de su cuerpo, su chispa se había revelado y había enviado un mensaje muy claro, con una agonizante asfixia.

-Longarm Prime?!- Cliffjumpper sintió como el cuerpo de su superior perdía fuerza y se le dejaba caer. –Longarm Prime, se siente bien, señor?!

-tráeme…energon.- le murmuro con dificultad, sin poder moverse; sintiendo como si su núcleo se comprimiera solo, casi como buscando matarse. –Tráeme energon…-le repitió lastimeramente.

-s-si, señor!- el compacto carmesí salió dejando a su superior de cuclillas en el piso, respirando con dificultad.

Como pudo el decepticon se arrastró a su escritorio y se sentó, casi se recostó, en su silla, aun con el agonizante  pulso de su chispa. Se estaba normalizando, lentamente; lo intenso había sido la detonación de desesperación al intentar abusar del autobot, algo que nunca había sentido.

En su boca sentía el sabor amargo de aceite quemado, ahogando sus sistemas, el pútrido sabor de algo malo….algo que le asqueaba de manera extraña.

-señor, como se encuentra?- el compacto carmesí había olvidado el intento de acoso; podía ver que su líder estaba mal y justificaba en ello su extraño comportamiento.

-solo estoy…mareado.- delante del espía de Megatron surgió un vaso con energon; lo tomo con la mano aun vacilante y se lo empino de a poco.

-no luce muy bien.- le comento Cliffjumpper preocupado por la pareja de su amigo, Blurr, más que por su líder.- quiere que llame a Red Alert?- el deportivo celeste se preocuparía mucho si algo le ocurría.

-no…-jadeo mientras el energon recorría su sistema y le aliviaba, al menos un poco. –Podrías llamar a Blurr, por favor.- aquellas palabras surgieron de sus labios sin su permiso, provenientes de su propia chispa, como un quejido sutil.

-no se encuentra en Cybertron.-

El líder de inteligencia se enderezo bruscamente, queriendo saber a dónde había ido Blurr, sin avisarle, sin su permiso…sin despedirse.

-era una orden directa de Ultra Magnus.- le murmuro el autobot tratando de justificar a su compañero

Longarm se bebió lo que queda del energon y cerró los ojos tratando de descansar un poco y librarse de la opresión que seguí latiente en su pecho.

-podrías…traer más?- le pidió al deportivo, aun no se sentía con fuerzas para salir

Era ya tarde cuando el corredor regreso, entro con cautela a la oficina de su superior. Había escuchado que no estaba de humor y pensaba…que quizás era su culpa. Después de la noche que habían pasado juntos en aquel lugar, tan hermosa, tan candente; Blurr había tenido que partir con urgencia a entregar un mensaje.

-agente Blurr, reportándose.- saludo delante del escritorio de su líder, su compañero.

La silla que ocupaba el espía decepticon, aquella donde vestido de cordero jugaba a ser un autobot, estaba girada dando la espalda a cualquiera que entrara.

-Longarm Prime, señor?- pregunto. Miro a su alrededor, asegurándose de que no había nadie más. –Longarm…estás enojado conmigo?

-no…-le respondió  el líder con una gélida amabilidad, sin voltear a verle.

-ah…bueno.- el corredor sintió ganas de acercarse y mirar a Longarm. Pero al parecer, él no quería saber nada del pequeño corredor. Su chispa se sentía fría, necesitaba verle, al menos. –yo…debo irme.

Nada ocurrió, Blurr suspiro resignado y se comenzó a retirar.

-te extrañe…- el brazo de Longarm le detuvo. El líder aún estaba sentado, pero estirando su mano había logrado detener al corredor- te extrañe mucho.

Blurr se giró y sintió como aquella mano le jalaba y le llevaba de regreso, pasando del escritorio. Un último tirón le dejo sentado en las piernas de su superior.

-me preocupe mucho, Blurr.- le murmuro al receptor, mientras le abrazaba con fuerza y le besaba con ternura; era una forma de recordarle que era suyo, solo suyo.

Blurr se había asustado, pero ahora, se sentía tranquilo, demasiado a gusto.

-lo siento.- se acurruco como un minino. Mirando con amor a su superior. –tuve que irme, no pude avisarte.

-no vuelvas a hacerlo, no vuelvas a irte así.- le sujeto del mentón y le hizo mirarle.- no vuelvas a irte sin avisarme…

Blurr se enderezo un poco y le beso, fundiendo sus labios con los del decepticon, saboreándolos lentamente

-te lo prometo.

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Carga al 100%, reiniciando sistemas.

Shockwave abrió su óptico, saboreando aun su sueño, ese recuerdo que había revido tantas veces en sus recargas. Le había saboreado como pesadilla, despertaba antes de poder alcanzara  Blurr, quedándose con el dolor latente en su pecho, aun después de despertar. Pero esta vez…

Había disfrutado su recarga. Al fin una recarga completa, sin sueños que le hicieran despertar bruscamente. Así que se quedó algunos minutos disfrutando de aquel pacifico despertar

Iba a levantarse, cuando sintió algo que le presionaba su cuerpo. Bajo la mirada y lo que encontró lo dejo en shock.

Sobre su pecho, acurrucado sobre la cámara de su chispa, como un pequeño felino. Un deportivo negro dormitaba, arrullado por el suave ronroneo de la chispa del ciclope decepticon.

-Blurr?- con la luz mortecina que había en ese cuarto, su armadura resplandecía de manera extraña, como evocando su antiguo color celeste.

El pequeño autobot se removió, acomodándose sobre aquel cuerpo, Sus ópticos se abrieron un poco, y se toparon con los del decepticon. El deportivo se giró un poco, para poder mirarle cómodamente, y le sonrió; entornando sus lindos ópticos celestes.

-Blurr?- Shockwave estiro su garra y la poso en la mejilla del autobot, el pequeño se dejó mimar y aquella garra se deslizo hasta su boca. El pequeño dejo que delineara sus labios, tocando esas garras con su lengua, lamiéndolas juguetonamente. –Blurr…- Shockwave murmuro su nombre suavemente, ese era su Blurr, su pequeño autobot.

El deportivo de levanto un poco, deslizándose hacia delante, buscando obsequiar un beso al decepticon. Pero de pronto…los ópticos del autobot dieron unos pequeños destellos como si estuvieran ajustándose, y su sonrisa comenzó a desvanecerse, dejando tras de sí una mueca de miedo y confusión.

-que..?-murmuro el pequeño corredor. –que estas…?- se percató de que estaba recostado sobre el ciclope.  Se levantó de golpe y tropezó al querer apartarse del decepticon. -que estabas haciendo?

Shockwave trato de sujetarlo, pero el pequeño autobot se escabullo de la cama de recarga y se arrastró por aquella habitación, demasiado nervioso y confundido como para poder levantarse.

-Blurr…- el ciclope se levantó y observo como el pequeño se agazapaba en una esquina, temblando como un ratoncillo, mirándolo como lo que era, un cruel decepticon.

-que palmeabas hacerme?- gimió. – eres un…

-Slaveblue, como podría…-le murmuro el decepticon. Tenía la necesidad de callar esos labios con un beso. Pero se resistió. – hacer que confiaras en mí?- paso de largo del pequeño y fue a la puerta. Con un sutil movimiento de su garra  abriola compuerta u dejo el paso libre al deportivo negro.

-que estas….tramando?- le pregunto Slaveblue sin atreverse a huir, no sabía si le sujetaría al pasar por el umbral o le dispararía a traición. No podía fiarse de sus palabras.

-nada.- el decepticon volvió a sentarse en su cama, cansado, casi desesperado al no poder comprender que había pasado. –nada. Vete…si así lo quieres.

Slaveblue se fue deslizando poco a poco por la pared, sin apartar los ojos del decepticon, esperando que aquel decepticon le saltara encima como fiera en celo…y quizás en el fondo deseaba que eso pasara, así podría cerciorarse de que estaba loco. Pero aquello no ocurrió, incluso después de que hubo alcanzado la puerta y salió del cuarto, aun después d que comenzó a correr y correr; no importo cuantas veces miro sobre su hombro, él no le siguió.

Se quedó vagando sin rumbo un buen rato, no quería despertar a su señor tan temprano, ni dar explicaciones de donde había estado entre recargas; también quería pensar algunas cosas  a solas. Desde que había visto al ciclope decepticon se había sentido raro, sin mencionar el extraño comportamiento que tenía, ya no sabía si era raro, si tenía problemas de esquizofrenia o simplemente estaba loco. La última le convencía más.


A lo lejos escucho los magníficos acordes de una guitarra, le resultado fascinantes y sin pensarlo dos veces fue hasta el lugar de donde provenía aquella música.

-hola?- el deportivo se asomó dentro de un cuarto y sonrió al ver al decepticon que la noche anterior creara la música para su baile.

El decepticon levanto la vista, tenía a Laserbeak en sus manos y con el creaba la música que había atraído al curioso correo. Por un segundo Soudwave dejo de tocar y le hizo señales para que se acercara.

-eres…Soudwave?- pregunto el deportivo, Swindle le había dicho el nombre de la mayoría de los decepticons que habían estado en la fiesta de la noche anterior, aunque no había puesto mucha atención.

Le respondió el sonido fuerte y lujurioso de la guitarra. Blurr no se resistió y meneo su cadera al ritmo de aquella melodía; Soudwave toco otro tipo de música en su guitarra y el corredor se contoneo imitando perfectamente las notas.

Aquello se volvió un juego. Slaveblue se fue acercando, sin miedo. Disfrutando de la música, jugando con el decepticon como si se tratara de un viejo amigo. Había algo en el visor de aquel robot que le traía recuerdos, recuerdos borrosos, de algo blanco…

Cuando una sombra apareció revoloteando pro aquel cuarto, el deportivo se asustó, incluso, se agacho cuando aquel murciélago paso revoloteando muy cerca y se posó en un tubo del techo, sobre Soudwave

-esta linda tu mascota.- Le murmuro nervioso el deportivo, se había asustado cuando el murciélago apareció.

-Slaveblue no debe asustarse.- aquella voz tan metálica tomo por sorpresa al autobot. Soudwave llamo al murciélago y este se trasformó en un keytar (1) al tocar su mano.- Ratbat no le dañara.

Las hábiles mano del decepticon marcaron algunas notas, Blurr las escucho y se meneo gustoso. Aquel decepticon se mostró complacido al ver que el deportivo no se había amedrentado y tecleo una melodía muy particular, haciendo que unas ondas de sonido rodearan al corredor y le hicieran estremecer. Eran suaves, místicas, casi hipno….

El músico se acercó y sin dejar de tocar acaricio la mejilla del esclavo de Swindle

-Slaveblue inferior…-

-Soudwave superior.- le respondió el autobot con una voz hueca, casi perdida.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-fin del capítulo muajajaja BD-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
(1) Una keytar (del inglés keyboard y guitar, teclado y guitarra respectivamente) es un teclado o sintetizador relativamente ligero que se adapta a una correa alrededor del cuello y los hombros, de forma similar a una guitarra.

*W* aah como soy mala XD se los dejo cardiaco otra vez ;3 espero les haya gustado este capítulo y niian me dejen un review con su opinión o un comentario niian OwO me hace feliz saber lo que piensan y lo que les ha gustado.

n.n nos vemos la próxima semana XD niiian